Mejorar la eficiencia del Estado y garantizar más equilibrio entre las fuerzas de la coalición del Gobierno. Es uno de los objetivos de Dilma Roussef, que ha pedido a su gabinete que "trabaje más", que sean eficientes en el gasto y "hagan más con menos recursos".
Rousseff también ha recomendado a sus 10 ministros que "dialoguen mucho" con la sociedad.