El líder laborista Jeremy Corbyn rechazó una invitación a una ceremonia para ser nombrado miembro del consejo privado de la Reina alegando problemas de agenda.
Este consejo privado es más bien simbólico. Está formado por 600 personas y apenas se reúne. Corbyn, un republicano confeso, ya había dicho que tenía dudas sobre si asistir a este tipo de actos.