El Tesoro Público ha colocado 3.858 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, dentro del rango máximo previsto de 4.000 millones de euros, pero ha tenido que elevar la rentabilidad en las tres subastas, en una jornada en el que la prima de riesgo ha repuntado por encima de 120 puntos básico y el interés del bono a diez años supera el 1,5% por el efecto Trump.
A pesar del aumento de la incertidumbre en los mercados tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos por las mayores expectativas de subidas de tipos de interés, los inversores siguen confiando en los títulos de la deuda pública española, ya que la demanda se ha acercado a los 9.000 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado.