La oposición se enfrentará a Maduro en diciembre.

La oposición se enfrentará a Maduro en diciembre. Reuters

AMÉRICA LATINA

Quién es quién en la oposición venezolana

Los rivales políticos del Gobierno de Nicolás Maduro están nominados al premio Sájarov de derechos humanos de la Unión Europea. EL ESPAÑOL repasa los opositores más destacados. 

Por su labor en la defensa de los derechos humanos y la libertad, la oposición venezolana está entre los tres nominados al Premio Sájarov de la Unión Europea, cuyo ganador se anuncia este jueves. La propuesta procede del Partido Popular Europeo y el grupo liberaldemócrata en el Parlamento de Estrasburgo. “[El galardón] puede servir al propósito de representar un escudo de protección contra la persecución que los premiados, por desgracia, sufren con frecuencia”, escribió Fernando Maura, eurodiputado por Ciudadanos y uno de los impulsores de la candidatura, en una columna en El Huffington Post.

En concreto, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que aglutina a la mayoría de la oposición al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, es la candidata a recibir el galardón. Constituida en 2008, la MUD acoge a más de una veintena de partidos que van de un lado a otro del espectro ideológico. “Toda la andadura de la oposición venezolana fue bastante conflictiva y complicada, teniendo en cuenta que el abanico que conocemos como antichavismo es muy amplio”, dice Carlos Malamud, investigador principal para América Latina del Real Instituto Elcano. “Pero las presiones constantes, las provocaciones permanentes del régimen han ido permitiendo que esas alianzas se fueran fraguando en la MUD”.

“Es un liderazgo colectivo”, afirma desde Venezuela Timoteo Zambrano, responsable internacional de la Mesa. La alianza está centrada ahora en las elecciones parlamentarias del 6 de noviembre, ya que ve en ellas una oportunidad única para reformar el país. La primera medida que buscará aprobar, dice Zambrano, es una ley de amnistía para permitir el regreso de exiliados y liberar a los más de 70 presos políticos que se encuentran en las cárceles venezolanas. Entre ellos, hay algunos de los líderes de la MUD. “Su dirigencia, su militancia es la que ha sido más perseguida”, denuncia Zambrano.

Estas son las cabezas más visibles de la oposición en Venezuela.

Henrique Capriles, el presidenciable

Henrique Capriles, ex candidato presidencial.

Henrique Capriles, ex candidato presidencial. Flickr

Henrique Capriles Radonski (Caracas, 1972) desafió al presidente difunto Hugo Chávez en las urnas en 2012 como candidato de la MUD pero perdió con un 44,31% del voto, según datos del Consejo Nacional Electoral de Venezuela. Un año después, con el comandante muerto, Capriles se lanzó de nuevo a tras la presidencia y se quedó a menos de dos puntos de distancia de Maduro: el 49,12% del electorado eligió al opositor, pero el 50,61% de las papeletas fueron para el heredero del chavismo.

Abogado y católico, Capriles tal vez sea la cara más conocida de la oposición en Venezuela. Su seña identitaria es la gorra con los colores de la bandera nacional. Procede de las clases altas y Chávez lo llamaba “burguesito”. Algunos lo han criticado por su moderación. Capriles se mostró crítico con las movilizaciones contra el Gobierno venezolano del año pasado, que resultaron en el encarcelamiento de varios líderes opositores, al considerar que no era la estrategia adecuada para lograr un cambio.

Su trayectoria política es larga. A finales de la década de 1990, entró en el Congreso Nacional como diputado por el estado noroccidental de Zulia. Ascendió a los cargos de vicepresidente del Congreso -que entonces aún era un órgano bicameral- y presidente de la Cámara de Diputados, que ocupó durante poco tiempo ya que la Constitución de 1999 redujo el parlamento federal a una sola cámara, la Asamblea Nacional.

Entonces, con el nuevo milenio, Capriles dio el paso a la política local y durante ocho años dirigió el municipio caraqueño de Baruta. Lo hizo dentro del partido Primero Justicia, que fundó el mismo año que se convirtió en alcalde y hoy día forma parte de la MUD. Entre tanto, estuvo unos meses entre rejas tras el golpe estado contra Chávez de 2002, que dio paso a un efímero gobierno interino que tardó apenas dos días en caer. Las autoridades lo condenaron por entrar ilegalmente en la embajada cubana durante la sublevación.

Tras abandonar la Alcaldía, Capriles se convirtió en gobernador del estado de Miranda, que integra el municipio del que fue regidor y es la segunda región más poblada de Venezuela. Hoy continúa en el cargo.

Leopoldo López, el mártir

Leopoldo López, líder de Voluntad Popular.

Leopoldo López, líder de Voluntad Popular. Flickr

Condenado desde el mes pasado a casi 14 años de prisión, Leopoldo López (Caracas, 1971) es el símbolo de la oposición Venezolana. En el año 2000, dio el salto a la vida pública al convertirse en regidor de Chacao, un municipio dentro de distrito metropolitano de Caracas. Ocupó el cargo hasta 2008. Ese mismo año recibió el título de tercer mejor alcalde del mundo de las organizaciones City Mayors y World Mayors. Un año antes se casó con su esposa, Lilian Tintori, otra de las caras más prominentes de la oposición. La pareja tiene dos hijos.

Aunque López fue condenado en septiembre, el opositor lleva en la prisión militar de Ramo Verde desde febrero del año pasado cuando se entregó a las autoridades tras las protestas masivas contra el Gobierno conocidas como La Salida, que dejaron 43 muertos y centenas de heridos. La justicia venezolana ha punido a López, que capitanea el partido Voluntad Popular, por su participación en las manifestaciones.

La oposición en Venezuela ha criticado duramente el proceso contra el exalcalde junto con organizaciones de derechos humanos, que lo consideran arbitrario y fraudulento. El expresidente español Felipe González, que asesora a la defensa del preso, ha cualificado el veredicto de “burla sangrienta”. El fundador de Podemos Juan Carlos Monedero, sin embargo, ha comparado al condenado con la kale borroka por instigar el “caos” en Venezuela.

Este fin de semana, su caso ha dado un giro de 180 grados después de que el fiscal Franklin Nieves se fugara del país y confesara en un vídeo que lo habían presionado para defender pruebas falsas para encarcelarlo.

Lilian Tintori, la embajadora

Lilian Tintori, portavoz de la MUD.

Lilian Tintori, portavoz de la MUD. EFE

Desde el encarcelamiento de su marido, Lilian Tintori (Caracas, 1978) ha pasado del anonimato político a ser una figura prominente en la lucha por las libertades y la defensa de los derechos humanos en Venezuela. La atleta y periodista forma parte de la comisión de derechos humanos de la MUD y su esfuerzo para lograr la liberación de los presos políticos la lleva a viajar por todo el mundo en busca de apoyos. En su última visita a España el mes pasado, Tintori se reunió con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y otros líderes políticos, como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

“Ha asumido la responsabilidad de ser la embajadora de la venezolanidad en el mundo”, asegura Alberto Pérez, representante del partido Voluntad Popular en España. Tintori es licenciada en educación preescolar y especialista en comunicación política.

Manuel Rosales, el dirigente en el exilio

Manuel Rosales, dirigente de Un Tiempo Nuevo.

Manuel Rosales, dirigente de Un Tiempo Nuevo. Reuters

Manuel Rosales (Santa Bárbara, 1952) ha sido el último líder opositor en ser encarcelado, hace apenas dos semanas. Rosales, que residía en el exilio desde hacía seis años, regresó a Venezuela desafiando las advertencias de la fiscal general del Estado, Luisa Ortega, y fue apresado al aterrizar en Maracaibo, ciudad de la que fue alcalde. El opositor, que tiene diez hijos, tuvo que huir inicialmente de Venezuela después de que la Fiscalía lo acusara de lucrarse ilícitamente cuando gobernaba el estado de Zulia, entre los años 2000 y 2008.

Rosales lidera el partido Un Nuevo Tiempo y en 2006 se enfrentó a Chávez en las elecciones. Perdió con un 36,9% del voto frente al 62,84% del entonces presidente. Pero el año siguiente propinó a Chávez una derrota en las urnas. El presidente quería reformar la Constitución para poder ser reelegido de manera ilimitada pero el electorado tumbó la propuesta en un referéndum. Rosales coordinó la campaña del 'no', que consiguió más papeletas. “Esas fueron las únicas elecciones que perdió Chávez”, dice José Fernández, coordinador de Un Nuevo Tiempo en España. “Y eso no se lo perdonó (…) le juró destruirlo”.

De forma similar al caso de López, el exmagistrado Eladio Aponte Aponte huyó a Estados Unidos y aseguró que el proceso de Rosales había sido amañado. “Entonces, ya no hay caso contra Manuel Rosales y él quiere regresar al país para contribuir al crecimiento de la oposición, porque tenemos el 6 de diciembre las próximas elecciones que son cumbre, son clave”, afirma Fernández.

María Corina Machado, la activista

María Corina Machado, cofundadora de Súmate.

María Corina Machado, cofundadora de Súmate. Flickr

La ingeniera industrial María Corina Machado (Caracas, 1967) dio el paso a la primera línea de la política desde el activismo. A principios de la década de 2000 fundó Súmate, una organización sin ánimo de lucro para fortalecer la democracia venezolana. La organización logró convocar un referéndum para quitar a Chávez del poder en agosto de 2004, pero más de la mitad de los venezolanos apoyaron al presidente, según el Consejo Nacional Electoral.

Esta no era la primera vez que Machado intentaba derrocar el chavismo. Tras el golpe de estado de 2002 que logró arrebatar el poder a Chávez, la opositora firmó un decreto que disolvió las temporalmente las instituciones.

Perteneciente a la oligarquía de Venezuela, Machado fue elegida diputada independiente a la Asamblea Nacional en 2010. Dos años más tarde, compitió en las primarias de la MUD a las elecciones presidenciales, que ganó Henrique Capriles. El año pasado fue destituida de su puesto en la Asamblea. La razón: se unió a la delegación de Panamá para poder hablar sobre la situación en Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington DC. Este verano las autoridades la inhabilitaron para ejercer cargos públicos durante un año, con lo que no podrá presentarse a los comicios del 6 de diciembre.

Ledezma y Ceballos, compañeros de fatiga de López

Antonio Ledezma y Daniel Ceballos, alcaldes presos.

Antonio Ledezma y Daniel Ceballos, alcaldes presos.

El alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma (1955, San Juan de los Morros), fue apresado en febrero por los servicios de inteligencia venezolanos cuando se hallaba en su oficina. El presidente Maduro dijo por televisión que el opositor iba a ser procesado “para que responda por todos los delitos cometidos contra la paz del país”. El regidor apoyó las protestas del año pasado.

Ledezma, que es abogado especialista en gerencia pública, ascendió a la Alcadía de la capital en 2008, a lo que el Gobierno respondió con la creación de un nuevo cargo, el jefe de gobierno de Caracas, que ostentaba casi todos los poderes. Esto llevó al opositor realizar una huelga de hambre.

Ledezma fue diputado y senador en el antiguo Congreso bicameral. Antes de que el área metropolitana se convirtiera en Alcaldía Mayor, el opositor fue gobernador del Distrito Federal de Caracas. También dirigió el municipio caraqueño de Libertador. Hoy día está en arresto domiciliario. Su mujer, Mitzy Capriles, se ha convertido junto con Lilian Tintori en una de las más fervientes luchadoras por la liberación de los presos políticos en Venezuela. 

Por su parte, Daniel Ceballos es otro de los líderes opositores presos a raíz de las movizilaciones de La Salida. Encarcelado en marzo del año pasado, en agosto se le concedió el arresto domiciliario por motivos de salud. Ceballos, uno de los dirigentes de la formación Voluntad Popular y exalcalde de San Cristóbal, sito en el suroeste venezolano, fue apresado por desobedecer una sentencia que lo obligaba a impedir que los manifestantes que protestaban contra el régimen levantasen barricadas en el municipio. Cumplió condena, pero continúa privado de libertad por otra causa vinculada a las protestas antigubernamentales de ese año.

Inicialmente, el dirigente opositor ingresó en la prisión de Ramo Verde, donde se encuentra Leopoldo López. En primavera lo trasladaron a San Juan de los Morros. Allí pasó 20 días sin comer en señal de protesta. “En la medida en que están detenidos su protagonismo en el proceso electoral es menor pero tienen un peso en la opinión pública”, opina Malamud sobre los líderes opositores apresados.

Diego Arria, el exdiplomático controvertido

Diego Arria, antiguo representante en la ONU de Venezuela.

Diego Arria, antiguo representante en la ONU de Venezuela.

Arria es un economista y exdiplomático crítico con el chavismo que permanece en el exilio. Fue candidato a las primarias de la MUD para las elecciones presidenciales de 2012. Arria, sin embargo, se ha mostrado crítico con la Mesa. Este año llegó a afirmar a la versión en español de Newsweek que “la mayoría de la dirigencia de la MUD es chavista light”. “Con esa gente no saldremos de este régimen... De hecho, por la vía electoral no saldremos del régimen. Porque cuando le ganamos a Maduro en las elecciones presidenciales, porque Capriles sí le ganó a Maduro, no salieron luego a defender esos votos. No salieron a defender la victoria”, dijo a la revista.

Arria fue embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas durante la época prechavista y llegó a presidir el Consejo de Seguridad. El exdiplomático, que procede de la formación Acción Democrática, ostentó la cartera ministerial de Información y Turismo en la primera legislatura de Carlos Andrés Pérez, entre 1974 y 1979.

Jesús 'Chúo' Torrealba, el conciliador

Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD.

Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD. Flickr

El periodista y profesor Jesús Torrealba (Caracas, 1958) es desde el año pasado el nuevo secretario ejecutivo de la Mesa por la Unidad Democrática. Antiguo militante comunista, Torrealba tuvo durante años un programa de radio llamado “El radar de los barrios”, un espacio para dar voz a los vecinos de Caracas. “Conectó con la gente de los barrios y una de las piezas débiles de la oposición era esa, que necesitaba conectar con el pueblo”, dice Fernández, de Un Nuevo Tiempo. Fernández destaca su faceta de mediador dentro de la Mesa. “Ser el secretario ejecutivo de la mesa no es fácil, porque somos veinte y tantos partidos. Y él ha sabido ser un tipo ecuánime, un tipo conciliador”.