La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha indicado este jueves que la fosca común localizada la semana pasada en los alrededores de la localidad de Mosul contendría "probablemente" los cuerpos de al menos 300 policías ejecutados por Estado Islámico.
Testigos citados por la organización han indicado que los agentes habrían sido ejecutados por los yihadistas, que les retenían como prisioneros.